Viajar a Benidorm es una experiencia única
Benidorm es uno y cientos. Hay un Benidorm playero, un Benidorm social, un Benidorm epicentro, un Benidorm relajado y quizás hasta un Benidorm trepidante… Cada viajero que nos visita diseña su experiencia a su gusto y manera, obteniendo un cúmulo de sensaciones, una mixtura de realidades palpables y una agenda repleta de recuerdos agradables.
Con 69.010 habitantes Benidorm es ya una ciudad consolidada lejos de aquella villa de pescadores que en la década los años cincuenta del pasado siglo inició su despegue como destino turístico. Por entonces, el pueblo seguía residiendo arriba, en la parte más antigua y a la vez más protegida, para ir descendiendo , primero tímidamente, luego a pasos más rápidos, hacia el llano, donde pastaban las cabras y campeaban las huertas, con almendros y olivos de secano, todo a un tiro de piedra de las hoy famosas playas.
Su verticalidad, cuestionada en algunas ocasiones, se ha justificado desde principios de inversión rentable de las estructuras y servicios públicos. Sin embargo, el desarrollo de Benidorm ha devenido, afortunadamente, en un formato muy cómodo para los turistas, ya que éstos tienen la posibilidad de alcanzar todas las necesidades en un perímetro realmente accesible, lo que lo hace cómodo, paseable, cercano y práctico.
Benidorm es una ciudad-destino para el solaz, el descanso, el ritmo, el baño y la recuperación del ánimo tras el trabajo intenso de semanas o meses. Cualquier época es interesante para acercarse, pues su benigno clima ofrece casi todo el año la posibilidad de bañarse en las mejores y mas grandes playas del Mediterráneo – la de Poniente y la de Levante-, de gozar de una amplísima oferta gastronómica, de espacios al aire libre o cerrados para el cualquier tipo de modalidad deportiva, y de lugares para el ocio, la música en vivo, el baile o la más serena conversación, la lectura o el descanso sin apreturas.
Benidorm recibió el año 2014 1.876.908 viajeros que realizaron un total de 10.733.225 pernoctaciones gracias a su amplia estructura hotelera que ofrece posibilidades para todos los gustos y para todos los bolsillos. Nuestro Hotel Carlos I es una magnífica alternativa, que hay que conocer y disfrutar.
En Benidorm se encuentra una multiculturalidad muy extensa: un mosaico de sabores y colores, de procedencias y de espacios, de idiomas y de acentos. Eso lo hace único.
Y es que Benidorm es adecuado para edades tempranas y para las más longevas; para los individuos y para las familias; para grupos, equipos, colectivos y asociaciones; para mujeres y para hombres. Todos encontrarán su hueco, su apropiado modo de sacar de su estancia la experiencia única que les animará a regresar al año siguiente, y no siempre para repetir sino para ampliar el catálogo de vivencias imposible de completar en unos pocos días de estancia. Podemos ayudarte a sacar el máximo provecho de Benidorm si te alojas en nuestras instalaciones: ¡¡¡solo tienes que consultarnos!!!
Por último recomendarte que visites la web de Visit Benidorm para conocer aquellos aspectos sobre los que desees centrar tu actividad a nuestra ciudad.
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